Monday, August 23, 2010

FuKK

Fogwill (1941 - 2010)

Una cajetilla de cigarros cuesta $11usd

Escribo este post desde un café en Brooklyn, a una semana exactamente de haber llegado a Nueva York.

Ojalá fuera posible que todos los seres humanos experimentaran por una vez en su vida el no ser absolutamente nadie entre paisajes desconocidos y que la causa del maravilloso desencuentro fuera un sueño por hacer realidad.

Ahora mismo me parece que no existe mayor fortuna que la no pertenecia.

Dejar México y llegar sola a Nueva York es lo más liberador que he experimentado.
Me pierdo cada día entre miles de seres humanos que igual que yo llevan su pasado en el corazón y el futuro en su imaginación.

Todo es una sorpresa, imposible perder la capacidad de asombro, las personas, de cualquier color y sabor, las estaciones de metro, los conciertos, los grupos sobre el escenario, los aplausos. La gran cantidad de ciclistas, el calor desproporcionado del verano, la lluvia que agradecemos. Las monedas que no logro identificar, el cambio que acumulo en un botecito para no pasar verguenzas usándolo. Las personas que celebran mi nacionalidad sin haber ido a México jamás. Los debates políticos en las lavanderías. El ilimitado esfuerzo de los inmigrantes por mantener sus barrios tan arraigados comos se pueda en su cultura. La comida internacional. La heterogeneidad. Quienes te llevan hasta donde vas. El silencio inexistente. Los helados de yogurt, el café helado. El agresivo aire acondicionado. La infinidad de historias que escuchar. Cruzar en cámara lenta un puente hacia una isla donde incontables seres humanos hacen su vida. Ver agua cada día.

Constantemente olvido quién soy, quién era y a qué he venido. Si estoy aquí de paso o si tarde o temprano me acostumbraré.

Aquí todo sucede al mismo tiempo, “you have to let go the feeling that you are missing something”, me dicen.

“No tengo nada que ver conmigo mismo” – Oliveira.

(En Nueva York la leche de soya no se diluye en el café.)

Thursday, August 19, 2010

Al tradicionalismo le gusta su atavío: es una calavera parroquial con ánimo de fiesta. “No usen el condón”, pregona, “sean fieles a la castidad, Renuncien al sexo y sólo así se les perdonará no haberlo hecho antes. Sólo si abominan de su cuerpo serán felices y quienes desobedezcan a la Calavera Moralina, que forniquen sin preservativos, para que su muerte cruel notifique de las consecuencias del pecado.” El tradicionalista baila con mesura y gravedad. “Nada de publicidad al condón, instrumento del demonio. No se le permita al maligno emponzoñar la muerte de los jóvenes con recordatorios de la existencia del cuerpo y del sexo.” El tradicionalista se aprueba a sí mismo. Y su índice de fuego encabeza el carnaval de las admoniciones.


Los amigos muertos se adueñan de la memoria convertidos en imágenes circulares, rostros, gestos, frases, escenas cuya calidad memorable ahora aquilatamos. De ellos, de los desaparecidos en las brumas hirientes de la plaga, vamos sabiendo lo que nos negó la cercanía: la firmeza y la coherencia de sus actitudes, el estilo de vivir mucho más armonioso de lo que jamás supusimos, la delicadeza de su trato, la generosidad. Los amigos muertos son el diálogo incesante y la melancolía de las conversaciones pendientes. Y son la certeza de que, si es verdad la metafísica, se encuentran ahora, con su mirada entrenadísima y la experiencia cinegética, en la esquina del Más Allá y la Lujuria Pendiente

CARLOS MONSIVÁIS

Joy Division - The kill

Por principio no tengo nada contra el fútbol. Debe haber cosas bellas en ese deporte: amigos cuyo criterio siempre respeto así me lo han asegurado y no acostumbro a dudar de su palabra. Creo recordar que en mi juventud me emocioné con los últimos minutos televisados de la final del campeonato del mundo entre Inglaterra y Alemania, pero es probable que mi anglofilia confundiese ese evento con la II Guerra Mundial. En cualquier caso, siempre he simpatizado más con la masa que ruge cuando el delantero avanza que con el exquisito que tuerce el gesto y recurre a la esencia de violetas para no olfatear la peste a sobaquina de los entusiastas. Y aún me fastidian más, con perdón del maestro Sánchez Ferlosio, los teóricos de la enemistad contra todo deporte competitivo, por embrutecedor, despersonalizador, fomentador de la emulación predatoria y qué sé yo. A mi juicio, quienes desdeñan la fascinación competitiva centrada en el reto muscular del aquí y ahora se pierden un dato esencial del código genético democrático. Pero no hay que ensañarse con tales intransigentes, porque su número se ha reducido prodigiosamente en los últimos tiempos. En especial la épica, la lírica y la geoestrategia del fútbol conforman ya un género literario políticamente correcto. Y a veces enigmático, como cuando Bruce Chatwin asegura que «los jugadores de fútbol no saben que también ellos son peregrinos; la pelota que patean simboliza un ave migratoria». Quizá por eso se coticen tanto ciertos traspasos…
FERNANDO SAVATER

Tres días después de la muerte de Kurt Cobain


Déjame pensar que estabas limpiando la pistola.

¿Qué más da? ¿Qué sé yo de ti, ni de nadie? ¿Qué sé de los hermosos agujeros que hacen las balas?
Hace frío en la calle y no debería, y sinceramente no tengo nada que decir de tu sangre en la moqueta.
Nada mío va a ayudarte y nada tuyo puede acabar conmigo.
Lo negaremos siempre, pero creo que en todas las guerras uno se alegra secretamente de la muerte del otro.


Ray Loriga, Días extraños
“El hombre es lo inacabado, aunque sea cabal en su misma inconclusión; y por eso hace poemas, imágenes en las que se realiza y se acaba sin acabarse del todo nunca. Él mismo es un poema: es el ser siempre en perpetua posibilidad de ser completamente y cumpliéndose así en su no—acabamiento. Pero nuestra situación histórica se caracteriza por el demasiado tarde y el muy pronto. Demasiado tarde: en la luz indecisa, los dioses ya desaparecidos, hundidos sus cuerpos radiantes en el horizonte que devora todas las mitologías pasadas; muy pronto: el ser, la experiencia central saliendo de nosotros mismos hacia el encuentro de su verdadera presencia. Andamos perdidos entre las cosas, nuestros pensamientos son circulares y percibimos apenas algo que emerge, sin nombre todavía.”
Octavio Paz

“Come, dry your eyes, for you are life, rarer than a quark and unpredictable beyond the dreams of Heisenberg; the clay in which the forces that shape all things leave their fingerprints most clearly. Dry your eyes… and let’s go home”.

by thischarmingman1981
La prohibición de llorar, por ejemplo, engrandece el llanto. Carecer de amor significa, en realidad, amar. Si me prohíben amar, amaré diez veces más. Todo lo prohibido vive de cien maneras distintas; de modo que sólo vive más intensamente lo que debería estar muerto. Y esto vale para lo pequeño no menos que para lo grande. Muy bien dicho, y con palabras de lo más cotidianas, pero es en lo cotidiano donde residen las verdades auténticas. ¡Qué fascinantes, qué fascinantes son los frutos prohibidos!
ROBERT WALSER
La verdadera prueba de una inteligencia superior es poder conservar simultáneamente en la cabeza dos ideas opuestas, y seguir funcionando. Admitir por ejemplo que las cosas no tienen remedio y mantenerse sin embargo decidido a cambiarlas.
F. SCOTT FITZGERALD
Un hombre encarcelado y hechizado,
un hombre condenado a ser la serpiente
que guarda un oro infame,
un hombre condenado a ser Shylock
un hombre que se inclina sobre la tierra
y que sabe que estuvo en el Paraíso,
un hombre viejo y ciego que ha de romper
las columnas del templo,
un rostro condenado a ser una máscara,
un hombre que a pesar de los nombres
es Spinoza y el Baal Shem y los cabalistas,
un hombre que es el Libro,
una boca que alaba desde el abismo
la justicia del firmamento,
un procurador o un dentista
que dialogó con Dios en una montaña,
un hombre condenado a ser el escarnio,
la abominación, el judío,
un hombre lapidado, incendiado
y ahogado en cámaras letales,
un hombre que se obstina en ser inmortal
y que ahora ha vuelto a su batalla,
a la violenta luz de la victoria,
hermoso como un león al mediodía.
JORGE LUIS BORGES

Sunday, August 8, 2010

When You’re Strange. A Film About The Doors


Un documental sobre The Doors, dirigido por Tom DiCillo, narrado por Johnny Depp y con una banda sonora que incluye fragmentos de alrededor de unas 40 canciones del mítico grupo. ¿Se puede pedir más?

He visto con pasión When You’re Strange porque una vez, hace muchos años, estuve totalmente obsesionado con Jim Morrison: ya sabes, me compré sus discos oficiales en vinilo, me aprendí las letras de las canciones, me pillé libros y videos y documentales y pósters y una bandera con la cara del poeta, me hice con la película de Oliver Stone, etcétera.

Sé que estos documentales sobre músicos no suelen estrenarse en España (como el que hizo Martin Scorsese sobre Bob Dylan: salió directamente en dvd) o tardan años en hacerlo (recordemos el estreno del documental sobre Chet Baker), así que he recurrido una vez más a la mula. Este trabajo de DiCillo es un festín para el seguidor de Jim Morrison: escenas conocidas, material inédito, fotografías, grabaciones caseras, trozos de conciertos… Conviene no perdérselo, y lo compraré si algún día sale en dvd.


By JOSÉ ANGEL BARRUECO

Thursday, August 5, 2010

FCH

El avestruz mexicano, ese que nos convoca a creer que la economía va bien, que la inflación es nada, que la gasolina no sube sino que se ajusta, que como la reserva monetaria es enorme, pues ya pronto no habrá pobreza, que el peso no se ha devaluado, sino que flota, que las elecciones fueros ejemplares, que el crimen es un problema de percepción. No, por lo menos no. Decir no a la simulación en ciertos temas al menos

Wednesday, August 4, 2010

Al mirar al pasado nos veo en cien lugares con cien sonrisas. Llego a una calle y ahí te encuentro. De noche me deslizo en el lecho y allí me esperas. ¿Qué otra cosa hay en la vida a parte de la persona a quien se adora y la vida que puede construirse con ella? Por primera vez comprendo el significado del suicidio… ¡Dios! ¡Qué fútil y vacío es el mundo! Días llenos de momentos despreciables y empañados se suceden; con amargo ritmo rutinario se siguen una tras otra las noches inquietas asediadas por espectros: el sol brilla sin esplendor y la luna sale sin derramar sus rayos. Mi corazón sabe a ceniza y con el llanto y la fatiga se me anuda la garganta. ¿Qué es un alma perdida? Es la que se ha desviado de su verdadera senda y anda a tientas en la oscuridad de los caminos del recuerdo…

MALCOLM LOWRY


by thischarmingman1981




Monday, August 2, 2010


Damnificados en Pakistán cargan sus pertenencias tras perder sus casas por las lluvias
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